jueves, 17 de noviembre de 2011

Esta noche he abierto los ojos y ella estaba allí, desfilando.

Por fin a pasado todo, mi madre está mejor, ahora caminamos juntas de la mano y vamos a ver a sus compañeras de combate, ellas también lo superaron.
Me dice que llevan ropa especial, yo soy consciente de ello pero todavía, aunque quiera, no puedo entenderlo. Contentas nos sentamos en una de las filas de espectadores. Comienzan a salir señoras mayores que mi madre, ella me ha dicho que no suele pasarle a mamas jóvenes, tampoco entiendo el por qué , pero yo la escucho.
Y, de repente, aparece una chica, para mí es especial, me hace sentir bien, es como mi madre, pero ella tiene una larga melena negra ondulada y me doy cuenta de que lo pasó hace mucho tiempo y por eso ha crecido tan bonito, demostrándole a la vida que es fuerte.
Le pido a mi madre que me dé algo, cualquier cosa, para poder dibujarle, así que, entre las dos, buscamos, finalmente, solo encontramos un boli y un pequeño cartón, pero no importa la dibujaré de todos modos.

Cuando todo acaba veo como es, mi madre se acerca y le cuenta mi admiración y el dibujo que he hecho, ella me sonríe, se llama Raquel, sonrojada le regalo mi dibujo que tanto me ha costado, quiero que sea para ella. Feliz, me dice que le encanta y me promete acordarse de mí y traerme un regalo al año siguiente.
Finalmente marchamos y triste me pregunto si realmente me recordará.
¡Por fin! Ya ha pasado un año, volvemos juntas de la mano a ver a las luchadoras, pero ella no está allí... ¿Se habrá olvidado de mí? la busco una y otra vez y no la encuentro y, para mi alegría, cuando acaba el desfile la veo, estoy sorprendida, todavía no sé si feliz o triste, ya no tiene su larga melena, su pelo vuelve a estar corto y su cara está tan hinchada que parece más triste, está otra vez enferma, pero sonríe, me sonríe a mí, y sorprendentemente me muestra mi regalo, ahí está !Se ha acordado de mí! Abro el envoltorio, un bonito peluche, mi bonito peluche.
Ahora lo sé, estoy feliz porque ella ríe contenta, porque se ha acordado de mí...

Vuelve  a acabar el día, a penas he podido volver a verla pero no importa, hoy he ganado algo más que un peluche, y a partir de ahora cada vez que mi madre llore por las tristes heridas que dejan las duras batallas, yo cerraré los ojos con fuerza y le abrazaré pensando en tí, Raquel.

Para mí simpre serás algo más que un recuerdo, nunca te olvidaré.

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